El Real Madrid salió dominando ante el Betis para alcanzar los tres puntos que supondrían el liderato después de la derrota del Barça en Riazor, pero el guion se torció para los blancos en el minuto 24. De nuevo Keylor Navas fallaba y en esta ocasión su error superó cualquier otro cometido.

El costarricense que parecía que atrapaba con seguridad un disparo raso de Sanabria, cambió sin querer la trayectoria del balón y la introdujo en su propia meta firmando así un autogol que hizo peligrar los tres puntos de los blancos. Sin embargo, el del Betis no ha sido solo su único fallo.

El gol de Boateng contra Las Palmas o el de Insigne ante el Nápoles le han colocado en el punto de mira haciendo incluso tambalear su futuro en el club merengue La postura del guardameta blanco se asemejaría a otros muchos porteros que han pasado por la portería merengue como Iker Casillas, entre otros, según destaca MARCA.

Iker Casillas también supo de primera mano lo que es sufrir bajo los palos de la portería merengue. El portero actual del Oporto fue apagándose poco a poco en un Madrid que estaba acostumbrado a verle rendir al mejor de los niveles. Su fallo ante el Atlético de Madrid probablemente sea uno de los peores que recuerde, su salida en falso en el gol de Godín le pudo costar el título a su equipo en la Décima en Lisboa.

Sin embargo, la comparativa no es solamente entre estos dos porteros. A la lista también se unen Diego López y su error ante el Levante en la Liga 2013/2014; Albano Pizarri y su clamoroso fallo contra el Oporto en 1999/2000 en Champions; Santi Cañizares en la temporada 1997/1998 cuando su error en un Clásico dio la victoria al Barcelona. También Paco Buyo fue otro de los protagonistas por su fatídica cantada en la derrota ante el Tenerife que le costó una Liga al equipo blanco, son historia del fútbol español.

Defender la portería blanca exige un nivel altísimo que hay que cumplir en las máximas ocasiones posibles. Keylor Navas no está pasando por uno de sus mejores momentos con el Real Madrid y si la cosa no cambia podría peligrar su futuro. Mientras tanto, el tico se envuelve en los elogios de sus compañeros.