El Real Madrid consiguió tres puntos muy valiosos en su visita al nuevo San Mamés frente al Athletic de Bilbao. Un partido donde el equipo de Zinedine Zidane sudó tinta china para defender el resultado en los minutos finales del choque, donde el equipo de casa buscó empatar el partido poniendo centros muy peligrosos al área desde la banda de Marcelo.
Sin embargo, el encuentro estuvo marcado por la intensidad que mostraron ambos conjuntos desde el primer minuto, Casemiro vio la quinta amarilla y no jugará el próximo partido frente al Alavés en el Santiago Bernabéu, sin embargo, Raúl García se marchó sustituido en los instantes finales sin ver una cartulina amarilla en el gran número de minutos que pasó sobre el terreno de juego.
El jugador del Athletic pudo ver la tarjeta amarilla hasta en dos ocasiones de forma clara, y por tanto, tener que haber sido expulsado una vez más. Dejó la pierna a Nacho en un despeje del centrar madridista en defensa, y de la misma forma, propinó una buena patada a Casemiro en la segunda parte que hubiera supuesto la expulsión. Dos jugadas que Jaime Latre no quiso ver.