Luka Modric es una pieza fundamental del Real Madrid. Su gran capacidad para dirigir al equipo le ha llevado a ser uno de los indiscutibles dentro del esquema de Zidane, pero el exceso de minutos le está pasando factura, algo que el entrenador francés quiere evitar por todos los medios.
En el pasado partido contra el Athletic, el croata volvió a ser sustituido. Zizou justificó en rueda de prensa que el cambio fue por razones tácticas, pues quería tener más equilibrio, pero la primera consecuencia tras el cambio fue el gol del conjunto vasco.
La realidad es que Zidane quiere dosificar los minutos de Modric para asegurarse su presencia en los próximos partidos claves y así no repetir ni las lesiones anteriores, ni una bajada en el nivel de juego de Luka. El croata ya fue baja en la vuelta copera por una sobrecarga muscular y, desde entonces, solo ha completado cuatro partidos de diez posibles.
Además, el parón de selecciones y su convocatoria con Croacia sumarán más minutos a las piernas del croata, quien tendrá apenas cuatro días de descanso antes del partido con el conjunto blanco.