El parón internacional siempre es un quebradero de cabeza para el Real Madrid. Además de perder a casi toda su plantilla, muchos jugadores vuelven con problemas físicos, algo que puede ser un verdadero problema para el club blanco, que afronta un mes de abril en el que se juega el todo por el todo tanto en Liga como en Champions.
Uno de los jugadores que acude con su selección es Bale. El de Cardiff es la estrella de Gales y tratará de aprovechar estos compromisos para recuperar su tono físico tras haber jugado solo tres partidos desde finales de noviembre, cuando se lesionó ante el Sporting de Portugal.
Uno de los partidos de Gales será frente a Irlanda, y Roy Keane, ayudante del seleccionador irlandés, ha avisado que usarán el juego duro para tratar de frenar al madridista, algo que pone en alerta a Zidane, que reza para que el galés vuelva sano y salvo.
"No hay que darle espacio a Bale para que pueda correr por detrás. Hay que placarlo, golpearlo...bastante. La lucha es parte del juego sangriento",