Bale no pudo ser la estrella de su país en el partido frente a Irlanda. Gales necesitaba los tres puntos para acercarse a sus vecinos que van líderes de su grupo. Los irlandeses con un planteamiento defensivo consiguieron aplacar las ocasiones de gol de Los Dragones. Los de Coleman se alejan de su sueño de ir al próximo Mundial de Rusia tras llegar a las semifinales de la pasada Eurocopa.

Un partido aburrido y con pocas ocasiones que terminó con empate sin goles. El entrenador galés da mucha libertad a su líder, el jugador del Real Madrid. Esta vez comenzó en una demarcación más retrasada de lo que lo hace en el equipo blanco y no era capaz de crear peligro en la zaga irlandesa. La primera parte acabó sin disparos a puerta. Los Dragones tenían que buscar otra táctica para intentar buscar el primer gol del encuentro.

En la segunda mitad Bale salió mucho más activo y en una posición más habitual a la que juega en el Real Madrid. Dos disparos a puerta del expreso de Cardiff ponían en aprietos al portero local. En una jugada el colegiado mostró la tarjeta amarilla a Bale que se perderá el encuentro contra Serbia en el que su selección se juega medio pase al próximo Mundial. La estrella de la selección galesa destacó entre sus jugadores aunque se le vio falto de ritmo demostrando que aun no está en su mejor momento de forma física tras la lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego recientemente.

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