Keylor Navas ha sido el centro de los focos y de las críticas durante estos últimos meses en el Real Madrid. Con la afición dividida en dos, son muchos los que no quieren que el costarricense defienda la portería merengue la próxima temporada. Otros, saben el talento que tiene el guardameta y prefieren ser pacientes con él, por lo menos hasta que esta campaña llegue a su fin.
La presión a la que está siendo sometido en cada encuentro no ha hecho nada más que acrecentar las inseguridades del futbolista. El portero del Real Madrid, tras varios errores bajo los palos de la portería blanca, necesitaba el parón de selecciones para recargar las pilas. Confiado en que Costa Rica sería la solución para poner fin a su mala racha, Keylor volvió a revivir con su país una pesadilla similar a la que protagonizó contra el Betis. Este viernes el esférico se le volvía a colar entre las manos y su fallo firmaba el 2-0 del conjunto mexicano en el Estadio Azteca.
Otra noche para olvidar para el tico que sigue sin reencontrarse con su mejor versión. Sin embargo, nada está escrito y le queda un final de temporada para volver a ser el que era. El Real Madrid necesita de su portero más que nunca en el ajetreado mes de abril que seguramente decidirá la temporada blanca. Un error en esta fase es imperdonable por lo que las cantadas y los fallos de concentración deben quedar en el pasado.
El técnico galo podría tirar de Kiko Casilla para lidiar los errores del costarricense y, en cambio, sigue apostando por él. El mes que entra será decisivo para el conjunto merengue y al costarricense se le ha dado un último voto de confianza de parte de su club. Un mes que será clave para decidir finalmente si su futuro será vestido de blanco o de otro color, aunque de momento todo apunta a una salida a final de curso. Ni Zizou ni sus compañeros tienen duda sobre las capacidades de Keylor, ahora todo queda en sus manos. En abril sale el último tren para el tico.