El Real Madrid continua en la búsqueda de jugadores de futuro para las próximas temporadas, y por ello ha pedido asientos para presenciar el clásico entre Oporto y Benfica que se disputará el próximo sábado en el estadio Da Luz de Portugal, y así de paso observará a dos de las promesas de ambos equipos: Felipe Monteiro y André Silva. El equipo blanco quiere seguir muy de cerca a las joyas del Oporto en un partido de alta tensión, según publica este lunes O Jogo.

Hace unas semanas el diario portugués podía confirmar que Zinedine Zidane ha puesto sus ojos en el central Felipe para suplir la más que posible marcha de Pepe a China a partir de este verano. Los contactos entre el Real Madrid y su agente comenzaron el pasado mes de febrero y el acuerdo entre ambas partes parece total. La cifra estaría fijada en un total de 30 millones de euros.

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