El clásico de Europa será controlado por numerosos agentes en la vuelta que se disputará en el Santiago Bernabéu. Así lo ha confirmado La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte que se ha reunido, en el Consejo Superior de Deportes. El partido que ha sido declarado de alto riesgo se disputará el 18 de abril y decidirá al conjunto que avanza a las semifinales del torneo más prestigioso de Europa.
Además de este partido, también se ha declarado de alto riesgo el encuentro de vuelta entre el Barcelona y la Juventus que se disputará en el Camp Nou. Los aficionados italianos siempre se dejan notar allá donde juega su equipo y la Comisión contra la Violencia no quiere enfrentamientos ni problemas entre las aficiones. Los dos partidos serán vigilados con lupa, aunque con esto no se quiere alarmar a los aficionados sólo prevenir trifulcas que podrían derivar en problemas mayores.