Zidane, en el banquillo. Foto: Lucía Contreras / El Bernabéu
El plan de Zidane ante el Bayern
Este martes, el Real Madrid y Zidane tienen la que posiblemente es la cita más importante de la temporada hasta el momento. La visita del Bayern en la vuelta de los cuartos de Champions obliga al francés a cambiar de chip. Adiós rotaciones, solo duda en quien sustituirá a Bale. La eliminatoria empieza de cero para ellos y no quieren pensar en la victoria de la ida.
17 abril, 2017 09:05Noticias relacionadas
El Real Madrid, tras salir victoriosos de El Molinón, ya solo tiene la mente puesta en la visita del Bayern. Este martes, los bávaros desembarcan en la capital con el objetivo de remontar el resultado de la ida, favorable por 1-2 al conjunto blanco. Los de Ancelotti están sobre el alambre por lo que irán con todo al Bernabéu y obligarán a dar el cien por cien a los merengues.
Zidane no es ajeno a ello y tiene un plan específico para el partido. Lo primero es olvidarse por completo de la ida. La victoria en el Allianz nunca ha existido y hay que pensar que la eliminatoria está igualada a cero. Quiere que sus jugadores salgan a por la victoria desde el minuto uno y no especulen con el global de la eliminatoria.
ADIÓS A LAS ROTACIONES
Y para que nadie especule, Zidane dejará atrás las rotaciones para apostar por los intocables. Vuelve la BBC, o al menos la parte disponible. Cristiano y Benzema son fijos mientras que Isco apunta a ser el sustituto de Bale que no llegará al duelo. El centro del campo será propiedad del trivote de confianza del técnico galo: Casemiro, Modric y Kroos. Mientras, en la defensa, Marcelo y Carvajal ocuparán las bandas y serán Nacho y Ramos quienes ocupen la última línea antes de llegar a Keylor Navas.
EL SISTEMA, LA ÚNICA DUDA
La única duda estará en el sistema de juego que se utilizará. Con la ausencia de Bale y la entrada de Isco, Zidane podría apostar por el malagueño en una posición más centrada en ataque con Cristiano y Benzema por delante. Sin embargo, las poderosas bandas del Bayern obligarían a los tres atacantes a reforzar dichas posiciones en defensa por lo que el 4-3-3 podría ser una vez más la solución.
