Toni Kroos acabó con molestias el partido contra el Bayern Múnich. Culpa de ello la tuvo el sobreesfuerzo que supusieron los casi 120 minutos que estuvo sobre el campo. Zidane se vio obligado a mandar al alemán al banquillo cuando el partido ya estaba resuelto y, así, dar entrada a Mateo Kovacic.

El técnico francés fue el encargado de desvelar que Kroos terminó tocado. El tercer cambio se presuponía que sería de Cristiano para así tener su merecida ovación tras una actuación imperial. Sin embargo sería el alemán quien protagonizaría el último cambio merengue.

Kroos hizo un partido completísimo. Durante la primera parte del partido fue uno de los jugadores más peligrosos y sus llegadas desde la segunda línea causaron grandes problemas a los defensores bávaros. Su trabajo en el centro del campo fue constante y terminó fundido.

A la espera de que se conozcan más detalles y sus pertinentes pruebes, Kroos fue capaz de abandonar el campo por su propio pie por lo cual no sería nada grave que le impidiera participar en El Clásico del domingo.

Recibimiento al autobús del Real Madrid antes del partido frente al Bayern by footbie.com

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