Los que prejubilaban a Cristiano pueden ir escondiéndose. El portugués ha dado un nuevo recital en una gran noche de Champions que, unida al partido de ida en Múnich, vuelve a coronar a la estrella merengue como el absoluto Rey de Europa

Si hay algo que se le da bien a Cristiano, además de jugar al fútbol, es callar bocas. Muchos hablaban de declive, de mal estado de forma o de comienzo de caída en su carrera deportiva y el luso, como acostumbra, habló en el campo. Ni uno ni dos, cinco goles en una señora eliminatoria. Unos cuartos de Champions que bien podrían haber sido la final con los dos mejores equipos de Europa batiéndose en duelo y que gracias a Cristiano tuvieron su justo vencedor.

EL MADRID TIENE LÍDER PARA RATO

Si alguien no dudaba de Cristiano, era el Real Madrid. Tanto técnico como compañeros han respaldado siempre al portugués. En una temporada en la que han llovido críticas por todos lados, todo el vestuario defendía a su líder, confianza que en los grandes momentos siempre ha devuelto. Sin duda, el nombre propio de los cuartos de Champions es Cristiano Ronaldo y no puede ser de otra manera tras marcar cinco goles en dos partidos, en menos de una semana y ante todo un Bayern Munich que puso las cosas muy difíciles. 

En la noche del martes no había quién no hablara de Cristiano. Es un líder nato, un portento del fútbol que ha dado, da y seguirá dando alegrías al madridismo le pese a quien le pese. Sigue demostrando que, aunque pasen los años, le queda fuelle para rato y eso es algo que el Bernabéu celebra y atormenta al antimadridismo. El portugués del Real Madrid gana enteros para ser el Balón de Oro otra vez, y quién diga que no es merecido, que tendrá que rebobinar esta eliminatoria histórica, bonita, y con su nombre grabado. Si esto es 'declive', bendito sea. 

Zidane: "¿El árbitro? Hemos merecido la victoria en los dos partidos" by footbie.com

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