Tras la inyección de moral que supuso vencer al Atlético de Madrid por tres goles a cero en el encuentro de ida de las semifinales de Champions League, el equipo esta concentrado al cien por cien en el encuentro liguero del próximo sábado. Zinedine Zidane ha dejado claro a sus jugadores que todavía no hay nada conseguido, ya que un pequeño tropiezo pondría muy complicada la conquista del título de Liga.

A priori, el encuentro del sábado ante el Granada puede parecer un partido más sencillo de lo normal, ya que el equipo andaluz está descendido matemáticamente y no puede luchar por la salvación. Sin embargo, quiere despedirse de primera con un triunfo ante el más grande de Europa como han admitido sus propios jugadores. Un encuentro trampa que el Real Madrid tendrá que volver a sacar adelante con la segunda unidad.

Mientras, el Barcelona se enfrenta al Villarreal en el Camp Nou, el equipo más complicado que tiene por delante hasta final de temporada. El conjunto de Fran Escribá tiene entre ceja y ceja la Champions League e intentará conseguir la victoria pese a la importancia que cobra dicho encuentro para el club catalán. Por ello, el Real Madrid considera la jornada del fin de semana clave dentro del calendario, ha dejado claro a su plantilla que está prohibido fallar.

James Rodríguez se luce en el entrenamiento con un golazo by footbie.com