No ha sido la temporada más fácil ni cómoda para Keylor Navas. Su mal estado de forma a comienzos de año, tanto en el Madrid como en su selección, costaron la pérdida de puntos para ambos equipos. Sin embargo, algo ha cambiado en un guardameta que ha recuperado la forma que le llevó a fichar por el Madrid.

A pesar de no mantener la portería a cero, el tico tiene gran culpa de que el conjunto de Zidane haya llegado a la final de Cardiff. Su parada a Gameiro en el encuentro del Bernabéu evitó que el Atlético se adelantase y marcase fuera de casa, algo que podría haber cambiado radicalmente la eliminatoria. Su actuación no quedó ahí y se extendió a la vuelta del Calderón. Ya con el 2-1 en el marcador, Carrasco no pudo batir al arquero en el uno para uno, y para más inri, este también salvó el rechace. En esa jugada corría el minuto 65, por lo que un tanto podría haber dado alas al conjunto colchonero para remontar.

Esta recuperación vuelve a dar la posibilidad a Keylor de mantenerse en el Madrid. Su futuro es una auténtica incógnita y está tan fuera como dentro del equipo. Él ya ha expresado su intención de quedarse, pero sabe que si viene De Gea tendría que ocupar el puesto de segundo portero. 

En resumen, da igual lo que depare su futuro, lo que es una realidad es que el Madrid vuelve a tener la seguridad necesaria en la portería para alzarse con el doblete.

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