El Real Madrid conseguía el pasado miércoles la clasificación para la final de la Champions League. Sin embargo, esta victoria no estuvo exenta de polémicar. La actuación de Çakir no fue la más acertada. Uno de los errores más importantes fue conceder el penalti anotado por Griezmann, que no debió subir al marcador.
El delantero galo golpeó el balón con los dos pies, por lo que el colegiado turco debió invalidar el tanto que suponía el 2-0 en el marcador. El ejemplo más claro se ha producido este sábado en la Premier League. Mahrez lanzaba una pena máxima ante el Manchester City que podía suponer el empate para el Leicester, pero el árbitro decidió anularlo por este motivo.
Así celebró el vestuario del Madrid el pase a Cardiff by footbie.com