El debate en la portería del Real Madrid ha sido una constante desde que Casillas fuese relegado al banquillo por Diego López. Desde entonces quién debe ser el dueño de la meta madridista ha sido objeto de todo tipo de opiniones. Para Zidane, Keylor Navas es su portero, pero de cara al futuro hay dos opciones que gustan mucho en el club: Donnarumma y De Gea. Cada uno de ellos tiene una serie de virtudes y defectos muy diferentes.

KEYLOR NAVAS

El portero costarricense llegó en 2014 al Madrid. En su primera temporada en el club tuvo que competir con Casillas, pero tras la salida del mostoleño, el tico ha sido el verdadero dueño y señor de la meta blanca. Keylor cuenta con un poder de superación y un trabajo infatigable que destacan entre sus virtudes. Aunque dentro del terreno de juego también sobresale por sus espectaculares reflejos, que le hacen uno de los mejores en los mano a mano. Además de sus manos imposibles como la que le sacó a Pjanic en la final de la Champions League. Además, cuenta con la confianza plena de Zidane.

Al igual que su antecesor, el gran reto de Navas es mejorar el juego aéreo. En los saques de esquina es donde se puede ver al internacional costarricense más dubitativo. Algo que le ha costado recibir numerosas críticas en los últimos tiempos. Otra gran contra del tico es su dificultad para blocar, en lugar de eso desvía los balones que en ocasiones le han metido en problemas en segundas jugadas.

DE GEA

Estuvo a punto de llegar al Santiago Bernabéu en el verano de 2015, sin embargo los famosos problemas con el fax impidieron el sueño de De Gea de jugar en el Real Madrid. El internacional español sigue gustando mucho por cualidades como estas. El ex del Atlético destaca por su rapidez y agilidad, pero es sobre todo su juego con los pies lo que puede citarse como su gran virtud. También es sobresaliente en el uno contra uno.

Sin embargo, el guardameta ha sido protagonista de famosas cantadas en sus años en el Manchester United. Algo que le lleva a ser espectacular con sus paradones, pero también con sus graves errores. El exceso de confianza en su 1,94 de altura ha podido provocar que en balones aéreos fuese sobrado y acabase cometiendo fallos de bulto.

DONNARUMMA

Es el portero de moda, el conocido como el heredero de Buffon. El italiano se ha negado a renovar con el Milan, aunque aún podría firmar un nuevo contrato con una cláusula de rescisión asequible para firmar por otro club el próximo verano. Donnarumma gusta mucho al Madrid y es que sus reflejos felinos le han hecho madurar antes de tiempo. A los 16 años ya era el dueño de la portería de todo un histórico de Europa y con 18 ya es una realidad en el panorama futbolístico. Esto habla también de una cabeza muy bien amueblada. Siempre conectado con el juego, se convierte en un defensa más.

Por contra, esta conexión con el juego y no perder de vista el balón le hace perder la referencia de la portería. Un defecto que ha ido corrigiendo en el último año, igual que las jugadas laterales. Gigio en ocasiones abusa de las paradas en dos tiempos y debe mejorar su juego con los pies.

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