El Real Madrid dio un recital de buen fútbol ante el Barcelona que le llevó a alzarse con la Supercopa de España. Zidane preparó ambos encuentros a conciencia y su planteamiento dejó sin capacidad de respuesta a Valverde, que vio cómo su equipo sufría los ataques merengues y no tenían capacidad para sobreponerse.

VICTORIA EN EL CENTRO DEL CAMPO

La superioridad en el centro del campo fue manifiesta, sobre todo en el partido de vuelta. Modric, Kroos y Kovacic manejaron el partido a su antojo, acompañados de Asensio, con total libertad en el campo. Hacía mucho tiempo que el conjunto blanco no conseguía arrebatar la posesión a los azulgrana, algo que ocurrió este miércoles.

MESSI, DESAPARECIDO

Leo Messi no apareció en ningún momento durante los dos partidos de la Supercopa de España. El argentino cayó en la trampa preparada por Zidane para hacer que desapareciera. El marcaje individual de Kovacic fue ejemplar y, acompañado de las ayudas de Kroos, Sergio Ramos y demás jugadores, hizo que la estrella culé no apareciera.

PRESIÓN Y ROBOS EN LA ZONA ALTA

Tanto en la ida como en la vuelta, Zidane situó al equipo muy arriba. La idea era presionar en zona muy alta para que el Barcelona no pudiera salir con comodidad con el balón jugado. La estrategia funcionó y a lo largo de los 90 minutos de cada duelo se produjeron multitud de robos que permitieron crear ocasiones muy peligrosas para los merengues.

SEGURIDAD DEFENSIVA

El Real Madrid apenas sufrió en defensa durante los 180 minutos de la Supercopa de España. Salvo algunas ocasiones contadas, el Barcelona apenas creó ocasiones que permitieran soñar con alzarse con el título. Los blancos solo recibió un gol, por los cinco marcados, y se debió al regalo de De Burgos Bengoetxea en el penalti a Luis Suárez. Este dato contrasta con el sufrimiento de la temporada pasada, donde los merengues no conseguían acabar un partido sin recibir un tanto en contra.

Zidane: "No hay euforia, esto va a ser largo y difícil" by footbie.com