El Barça, el enemigo número uno de toda Europa

El Barcelona está teniendo multitud de problemas este verano. El conjunto azulgrana está viviendo un mercado de fichajes nada fácil. Por el momento, solo han conseguido los fichajes de Paulinho y Semedo, que no parece que ilusionen en exceso a la afición culé, y han visto cómo Neymar decía adiós. Pero, además, sus relaciones con los clubes de media Europa se está deteriorando por estos movimientos de mercado.

EL BORUSSIA DORTMUND Y EL CASO DEMBÉLÉ

El Borussia Dortmund no está nada contento con la manera de actuar del Barça en el mercado de fichajes. El conjunto azulgrana quiere fichar a Dembélé, sin embargo, el conjunto alemán no quiere desprendersefácilmente de su futbolista. Piden 150 millones de euros, cantidad a la que ni se han acercado en la Ciudad Condal, algo que no gusta en Dortmund. Además, han hecho que el francés entre en rebeldía con su club, no presentándose a entrenar y enemistándose con los que son todavía sus compañeros de equipo.

Curiosamente, este aspecto no solo ha enfadado al Borussia Dortmund, también a su mayor rival en Alemania, el Bayern Múnich. Su presidente, Uli Hoeness, reconocía hace algunos días que, si el Barça ha tenido algo que ver con la actitud de Dembélé, los bávaros perdían todo el respecto que pudieran tener por los azulgrana.

EL LIVERPOOL Y LA NEGATIVA A VENDER A COUTINHO

En Inglaterra también está haciendo 'amigos' el Barcelona. Su intención de fichar a Coutinho ha hecho que la relación con el Liverpool se vea perjudicada. Los ingleses se han negado a vender a su futbolista, al que consideran una pieza clave para el éxito de esta temporada tanto en la Premier como en la Champions, si consiguen el pase. Sin embargo, en Can Barça siguen insistiendo y han ofrecido 125 millones, que ya han sido rechazados. Los reds les han dejado claro que no hay negociación posible, por lo que la insistencia de los catalanes ha empezado a cansar ya en Liverpool.

EL PSG Y LOS LÍOS CON NEYMAR

El fichaje de Neymar por el PSG va a traer mucha cola. El Barcelona no acepta que el brasileño haya aceptado cambiar de aires y ha decidido demandar al delantero para conseguir la devolución de la cantidad correspondiente a la prima de renovación por incumplimiento de contrato, es decir, 8,5 millones de euros, por parte del jugador o de su actual club. Esta decisión no ha gustado al conjunto parisino, que se ha puesto en pie de guerra y rechaza el pago de cualquier cantidad al Barça. Este es el último caso, pero, sin duda, este verano, Bartmeu y su directiva han decidido crearse multitud de enemigos en toda Europa.

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