El Real Madrid ha comenzado con el plan de renovaciones para este año. Tras cerrar la de Marcelo, este jueves ha anunciado la de Isco. El andaluz firma, al igual que el brasileño, una ampliación de contrato que le vinculará al equipo merengue hasta 2022, lo que asegura a los aficionados seguir disfrutando con su magia durante cinco años más.

Sin embargo, su continuidad no estuvo tan asegurada siempre. En solo un año, la situación de Isco ha cambiado radicalmente. Hace tan solo unos meses, la permanencia del malagueño en el equipo no estaba tan clara. La competencia con Asensio y, sobre todo, James, no le ofrecía los minutos que quería, lo que hizo que el de Arroyo de la Miel se planteara qué hacer con su futuro.

EL FINAL DE CAMPAÑA, CLAVE

Sin embargo, Zidane nunca dejó de confiar en Isco. Las lesiones de parte de la plantilla le abrieron una puerta a la titularidad, oportunidad que no desaprovechó. El andaluz, cada vez que saltaba al campo, demostraba un gran nivel de juego, lo que llevó a su entrenador a apostar en los partidos claves de la campaña. Isco fue clave en los últimos partidos de La Liga y en la final de la Champions, lo que terminó de convencerle para quedarse en el Madrid para los próximos años, algo que se ha certificado este jueves.

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