Cinco partidos después y 35 días más tarde, la sanción a Cristiano Ronaldo ha llegado a su fin. Más de un mes sin el portugués -salvando su paréntesis en Champions- que se le llegó a hacer cuesta arriba al Real Madrid con los empates ante Valencia y Levante. Sin embargo, la vuelta del '7' coincide en un momento en el que las aguas parecen calmadas tras la victoria en Anoeta. 

REENCUENTRO CON LA AFICIÓN

El equipo vuelve a casa con las sensaciones renovadas. Después de poner fin a la mala racha de resultados ligueros, el objetivo es volver a reencontrarse con su afición en el Bernabéu. El equipo lo hará con Cristiano y con el claro objetivo de remontar la diferencia de puntos con el Barça.

La vuelta de Cristiano dará más ligereza a todo el equipo pero no por ello deberá cargar con toda la responsabilidad sobre sus espaldas. De haber caído en Anoeta, el luso tendría que haber levantado a plomo a un vestuario herido, pero no será así ya que los chicos de Zidane cumplieron con su deber en el feudo donostiarra -uno de los campos más difíciles de La Liga- y demostraron que este equipo no es Cristiano y diez más.

ESCOLTADO POR BALE Y ASENSIO

Aunque regresó a lo grande ante el APOEL, Cristiano puede que necesite de un tiempo para reengancharse totalmente a la dinámica del equipo, para ello podrá apoyarse en dos jugadores los cuales han cargado con la responsabilidad y las críticas en su ausencia: Marco Asensio y Gareth Bale. La situación de ambos es diferente. Mientras que el primero se ha convertido en el nuevo ídolo de la afición, el segundo lucha para sobreponerse a los pitos del Bernabéu. El balear va a actuación descomunal por partido y el galés vuelve a sonreír tras su golazo ante la Real. Cristiano no podría estar mejor acompañado en su vuelta a La Liga.

Cristiano Ronaldo alucina con el golazo de falta de Mathieu con el Sporting Portugal by footbie.com