Casemiro es uno de los pilares del actual Real Madrid. El brasileño es el jugador que da consistencia y equilibrio a un equipo cargado de estrellas y de mucha calidad pero que, a su vez, necesitan de un compañero que les cubra las espaldas y de ese toque de firmeza al Madrid de los Cristiano y cía, tal y como hizo Makelele en el Madrid de los Galácticos. Varias son las semejanzas que comparten como no haber sido expulsados en ninguna ocasión con la camiseta blanca, pero Case ya es mejor.

LA INCIDENCIA DE CASEMIRO EN EL JUEGO

Makelele nunca fue más allá sobre el campo que el jugador que ejercía de ancla en el medio del campo. Ese era su papel y lo hacía realmente bien. Pero Casemiro no hace solo eso, sino que además participa en el juego del equipo y en los últimos meses ha desarrollado una gran capacidad de cara al gol. Tan solo hay que echar un vistazo a las estadísticas de ambos con el Real Madrid: Makelele solo sumó un gol y una asistencia en sus tres temporadas y Casemiro ya lleva nueve goles y nueve asistencias y eso que acaba de empezar su cuarto año en el primer equipo.

CASEMIRO, LÍDER EN BRASIL E ÍDOLO EN EL MADRID

Recientemente, Casemiro ha asumido la capitanía de su selección. Apenas quince internacionalizares le han bastado para coger el brazalete de Brasil algo que nunca pudo lograr Makelele en sus 72 partidos con Francia. Pero este liderazgo de Casemiro no es casual. En el Real Madrid es uno de los grandes ídolos de la afición y siempre ha manifestado su madridismo allá por donde ha pisado -gran culpa será del tiempo que pasó en La Fábrica-. Es un hombre de la casa. Sin embargo, Makelele tuvo que marcharse por la puerta de atrás del club tras chantajear al Real Madrid para forzar su salida. Quería tres millones netos o se iría, Florentino le abrió la puerta.

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