Hay un jugador en el Real Madrid que está deslumbrando a todo el mundo del fútbol. Isco Alarcón vive uno de los momentos más dulces de su carrera, y Zidane está sabiendo aprovecharlo. El francés le ha hecho un hueco en el once titular del conjunto blanco, y el ex del Málaga está respondiendo con creces a su entrenador a base de goles y buenas actuaciones.

Isco consiguió dar un giro a su situación al final de la temporada pasada. El malagueño se convertía en uno de los fijos para Zidane tras la lesión de Bale y, pese a la recuperación del galés, el galo apostó por el andaluz para la final de la Champions League. Este empujón le hizo decidirse por renovar y quedarse en el Real Madrid a pesar de los cantos de sirena de clubes como el Barcelona, y este curso ha visto cumplidas sus expectativas.

EL CAMBIO DE ISCO

En apenas un año, Isco ha dado un giro de 180 grados a su situación. A estas alturas, la temporada pasada, el centrocampista vivía una situación bien distinta a la actual. El '22' merengue era suplente para Zidane y solo en dos partidos de los primeros diez partidos pudo salir de inicio -en la Supercopa de Europa y el Eibar en La Liga-. Pero, además, solo en cinco partido tuvo minutos, ninguno de ellos en la Champions.

Solo mirando las estadísticas se ve claramente la revolución que ha vivido Isco en su situación. De los doce partidos disputados hasta ahora -dos más que el año pasado por la Supercopa de España-, el malagueño ha sido titular en diez. Solo en la ida de la Supercopa frente al Barça y ante el Levante en el Santiago Bernabéu,  donde también tuvo minutos, ha sido suplente. Todo ello ha provocado que el jugador blanco haya jugado hasta el momento unos 790 minutos, 600 más que el curso pasado.

Isco comparte con su hijo un entrañable momento en el césped del Bernabéu by footbie.com