La noticia saltaba antes del mediodía del sábado, Isco era suplente en El Clásico y en su lugar entraba Kovacic en el once titular. Los comentarios no tardaron en sucederse, en especial cuando el mediapunta malagueño se quedaba en el banquillo, ya que los elegidos para los cambios fueron Nacho -por la expulsión de Carvajal-, Asensio y Bale. El '22' se quedaba sin jugar uno de los partidos del año, después de haberse convertido en el salvavidas del conjunto blanco durante semanas.

Las críticas le han llovido a Zidane por no contar con el internacional español, también los palos al propio jugador, que ha salido al paso de todos ellos en sus redes sociales, pero lo que podría preocupar es el bajón de forma del que ha dado muestras Isco durante las últimas semanas. El de Arroyo de la Miel ha ido de más a menos esta temporada. Los minutos pesan y ha perdido parte de esa naturalidad con la que arrasaba en cada encuentro que disputaba. Ahora, con una semana de vacaciones, el jugador debe recuperar esa versión que tantas tardes de alegría ha dado al madridismo. No es la primera vez que Isco se encuentra en una situación complicada y la supera con la misma facilidad que dirige el ataque del equipo merengue.

Isco y Asensio, los 'pisha bros', celebran el Mundial de Clubes by footbie.com

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