El Real Madrid no disputó su mejor partido frente al Leganés. Después de verse una leve mejora en el juego contra el Villarreal, los blancos volvieron a desdibujarse en Butarque, en el encuentro correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.

Sin embargo, hay un rayo de luz entre tantas sombras: el gol de Asensio en el 89. El Real Madrid llevaba varios meses sin conseguir un tanto en los minutos finales de los diferentes partidos. Una falta de gol que se relacionaba directamente con que el equipo había perdido la fe, ese característico arreón en los minutos finales que tantas alegrías ha dado -como en la final de la Champions League de Lisboa frente al Atlético de Madrid-, que nadie bajase los brazos hasta el pitido final.

CREER

Hasta el final. Frente al conjunto pepinero se pudo ver, al fin, a un Real Madird que creyó en la victoria hasta el último instante. Este fe tuvo su recompensa en forma de gol. El tanto marcado por Marco Asensio a centro de Theo Hernández puede llegar a convertirse en un punto de inflexión para un vestuario que necesita creer para cambiar la dinámica y volver a encauzar el camino de la victoria.

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