Después de unos meses en los que ni los goles ni los resultados llegaban y la tónica general era la falta de apetito y los fallos encadenados, el Real Madrid ha vuelto a resurgir de sus cenizas. Los cambios le están dando resultado a Zidane, quien apostó fuerte por mantener intacto su actual plantel hasta el próximo verano. Los jugadores se han sentido valorados y no han dudado en mostrar también su apoyo al técnico francés y las ganas que tienen de sacar este proyecto adelante.

Zinedine Zidane ya ha dado con la fórmula del cambio: creer. La fe en lo que pueden y están capacitados a hacer ha cambiado la cara al equipo, que ahora no se frustra cuando un encuentro se pone cuesta arriba, sino que lucha hasta que ve culminada una remontada, como la cosechada sin ir más lejos este miércoles frente al Leganés en Butarque.

LA FÓRMULA DEL CAMBIO

Los futbolistas merengues ahora creen en lo que están haciendo y eso se nota tanto en las sensaciones que dejan en el terreno de juego como en los resultados que están cosechando en los últimos tiempos. En especial se notó este cambio ante el PSG, en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, donde los jugadores saltaron al césped del Santiago Bernabéu sabiendo que ante ellos estaba una de las mágicas noches europeas. Ahora solo queda que esta sensación continúe latente y se culmine en el Parque de los Príncipes.

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