Tras la disputa de la Carabao Cup que enfrentaba al Manchester City con el Arsenal, un periodista acreditado cuestionó con mucho atino a un Guardiola cada vez más arrinconado por la cuestión secesionista catalana. Ante ello, el periodista preguntó al entrenador español si podía conciliar su trabajo para un jeque de los Emiratos Árabes -cuyo país reprime con dureza muchos de los Derechos Humanos recogidos por la ONU- y proclamar a su vez la libertad para una serie de individuos que han actuado al margen del marco legal de un país determinado.

La respuesta del técnico no pudo rozar más la ambigüedad tras asegurar que si la gente vivía en esas condiciones era porque ellos querían: "Cada país decide la forma en que quieren vivir ellos mismos, y si decido vivir aquí es donde estoy, un país que tiene instalada la democracia desde hace años y trato de proteger esta situación".

LÍO A LA VISTA CON LA FA

Guardiola, que desde comenzó toda la oleada de encarcelamientos hacia líderes secesionistas y tuvo lugar la fuga de varios exconsellers hacia Bélgica ha lucido en la solapa de su chaqueta un distintivo de color amarillo, símbolo de pretendiosa solidaridad hacia los autoproclamados 'presos políticos'. 

Tras ello, y amparándose la federación inglesa de fútbol en que queda terminantemente prohibido lucir insignias que evoquen un determinado mensaje político, Guardiola se presentó en Wembley el pasado día luciendo tal distintivo, en claro desafío a las autoridades. Más aún, el técnico aseguró que no cesaría en llevarlo, aunque sea más tapado, porque se trata "de un acto de humanidad".

Zidane: ''Sergio Ramos es el mejor capitán, ponerle en duda es una falta de respeto'' by footbie.com

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