El Barça vuelve a las andadas. En su partido de La Liga ante Las Palmas, el dopaje arbitral ha vuelto a hacer acto de presencia. En los primeros quince minutos de choque, el lateral derecho del conjunto amarillo, Aguirregaray, intentó meter un centro al área del equipo blaugrana. Pero el balón no llegó a su destino ya que dio en el brazo de Iniesta, cuando este estaba dentro del área. 

El árbitro del encuentro, Mateu Lahoz, no señaló la pena máxima cuando el marcador era de 0-0, por lo que el partido podría haber sido muy diferente. Otro penalti en contra del Barça clarísimo que no se pita. La "racha" continúa y se vuelve a demostrar que as decisiones arbitrales cambian en función de los colores.

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