Luka Modric es una de las piezas clave del Real Madrid. Cada entrenador que ha pasado por el banquillo merengue ha confiado totalmente en él y así lo demuestra su presencia en los últimos títulos cosechados por la entidad merengue. Modric no lo ha tenido fácil: ha pasado de las lesiones del primer año a una dofisicación física que le podrían llevar a alcanzar esta temporada su récord de partidos jugados.

LA CRUZ DEL PRESENTE CURSO: MENOS DURA DE LO POSIBLE

Esta temporada también ha tenido que encontrarse con las lesiones. De los 2.391 minutos disputados hasta el momento y 30 citas, habría que sumarle muchos más si el croata hubiera estado correctamente en el apartado físico. Y es que se ha perdido 6 encuentros, pasando alejado del césped cerca de 31 días. Un dato que mejora al del curso pasado, cuando estuvo 56 días y 10 partidos como lesionado. En aquel año sumó 41 citas y 3.304 minutos en las piernas. De ello se deduce el gran progreso del centrocampista. Este 2018 podría cerrar una buena temporada tanto física como en lo que a minutos respecta, dejando claro que su trabajo ha tenido su recompensa.

PROGRESIÓN ALCISTA: INFIERNO EN EL PRIMER AÑO

Su primer año en el equipo no pudo ser más desalentador. El medio acumuló hasta un total de 200 días apartados por lesión lo que le reportó 31 partidos perdidos. Acumuló en su estreno un total de 2.007 minutos y 25 partidos jugados. A pesar de esos inconvenientes gozó de presencia e importancia. A la temporada siguiente, la 2015/2016, el jugador dio un giro radical, siendo su temporada más regular con tan solo 15 días acumulados de lesión en todo el año, con lo que se perdió 4 partidos y alcanzó los 44 encuentros disputados. Ese es, hasta el momento, su récord en la entidad merengue.

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