El Real Madrid es uno de los clubes que más vigila el mercado brasileño. Cuna de grandes y precoces talentos, en los últimos años ha ganado protagonismo por los fichajes estrella y de gran potencial económico. Sin embargo, hay dos nombres que en la actualidad han ganado relevancia por su futuro. Neymar y Vinicius, ambos relacionados con el club merengue y que hicieron saltar los rumores con su fotografía.

El 2019 podría ser el año clave para ambos. Harían historia y formarían una de las delanteras más temidas. Vestidos de blanco y jugando en el Santiago Bernabéu, la pareja brasileña cumpliría un sueño del madridismo. Tienen muchas similitudes y desde su país ya les comparan. Destacaron en la Libertadores y llamaron la atención de los grandes clubes muy pronto. Coincidencias que todavía podrían aumentar. Sin embargo, los pasos a seguir no son ni sencillos ni inmediatos.

EL PLAN CON NEYMAR

El brasileño marcará los fichajes que realice el Real Madrid esta temporada, tal y como adelantó El Bernabéu. Y es que es la prioridad, por lo que un fracaso en esa operación abriría otras puertas a nombres como el de Salah o Lewandowski. Sin embargo, su salida repentina del PSG ha pillado por sorpresa. El plan era que saliera en 2019 rumbo a la capital española, algo que se ha acelerado por los fracasos deportivos y los objetivos individuales que se plantea Neymar. Quiere estar entre los posibles ganadores del Balón de Oro y en París no lo logrará. La intención es que fiche por el Madrid este verano, pero el 2019 tampoco sería una fecha disparatada.

VINICIUS: PRETEMPORADA Y CESIÓN EN 2018

Las dudas con Vinicius no son en torno a su calidad, sino a la fecha en la que pueda vestir de blanco. El joven brasileño de 17 años -cumplirá 18 en este mismo año- está destacando en Brasil pero no quiere arriesgar. Está en plena progresión y evolución y llegar al Madrid de suplente podrían cortar ese ascenso por la falta de minutos. Por ello, el Real Madrid tiene pensado que Vinicus llegue este 2018, y no en 2019 como él propio jugador aseguró para quedarse en el Flamengo, y que haga la pretemporada. De esta manera se uniría a Odegaard. Igualmente, posteriormente pasaría a ser cedido a algún equipo europeo en el que pueda tener un peso importante. La decisión se tomará en verano pero el objetivo final es uno: jugar en la plantilla merengue en 2019.