El Real Madrid demostró contra Las Palmas que llega enchufado del parón internacional para afrontar la recta final de la temporada. Los de Zidane se impusieron con autoridad y varios futbolistas dejaron ver que atraviesan un gran momento de forma. Entre ellos, destacó un nombre: Luka Modric.

El croata, por su edad -tiene 32 años-, es uno de los futbolistas a los que más cuidados se ve obligado a dar Zidane. El parón siempre levanta mucho temor en la enfermería blanca pero desde Croacia cuidaron a su gran estrella y la devolvieron a Madrid tras la disputa del primer partido.

MÁS MINUTOS Y MEJOR RENDIMIENTO

El plan con Modric, esta temporada, no podría haber ido mejor. A estas alturas del curso ha jugado incluso más que en el anterior: lleva 2.500 minutos por los 2.279', un año atrás. Más minutos que no han resentido su nivel y es que ante Las Palmas volvió a dejar una espectacular asistencia para Gareth Bale. Esta asistencia, de paso, mejora sus registros de la pasada temporada: lleva dos goles y cinco pases de gol.

Las lesiones han lastrado menos a Modric esta temporada. Solo ha sufrido una muscular en el bíceps femoral -hace poco más de un mes- de la que ya está totalmente recuperado. El curso pasado, sin embargo, también sufrió una lesión en su rodilla, además de atravesar por leves problemas musculares.

DESCANSO VÍA KOVACIC

El trabajo no está terminado y Zidane seguirá cuidándole. Ante Las Palmas, titular ante la baja de Kroos, fue sustituido a los 60 minutos por Kovacic. Su compatriota ha demostrado estar sobradamente preparado para cubrir a su compañero cuando el francés lo vea necesario. Zidane tiene razones para celebrar: Modric llega como un tiro al tramo decisivo.