El Real Madrid se enfrenta al Atlético en un duelo clave. No solo para seguir peleando por la segunda plaza, sino en lo que respecta al futuro de algunos jugadores. Es el caso de Gareth Bale, quien está en la cuerda floja. Quiere marcharse a Inglaterra y una cita como esta puede servir para convencer. Zidane tiene dudas y ante el máximo rival de Madrid puede cambiar la situación.

EL FUTURO 

Bale se quiere marchar y tiene varios clubes que le siguen para observar atentamente cualquier cambio que sufra su estancia en la capital. Por su parte, el Real Madrid le abre la puerta. Y es que las dudas que Zidane ha mostrado en público son el último ejemplo de la situación que vive el galés. El técnico merengue no cuenta con él y otros jugadores le han adelantado en las rotaciones. Sin ir más lejos, en Champions se pudo comprobar: Isco, Asensio y Lucas le han superado.

BALE QUIERE REIVINDICARSE 

El galés tiene el objetivo de dejar el Real Madrid. Tal y como adelantó El Bernabéu, quiere cambiar España por Inglaterra. Se siente defraudado y no entiende la doble vara de medir que tiene Zidane con él y con Benzema, otro de los criticados. Por si fuera poco, en Gales se lució y pudo disfrutar de un entrenador con el que tiene buena relación como Giggs.

La cita ante el Atlético es la oportunidad clave para dar un golpe en la mesa. El galés ha cambiado notablemente desde el inicio de 2018 hasta ahora. En gran parte, también, por haber pasado a un segundo plano en la táctica de Zidane. Al principios de año se convirtió en un verdadero líder, con datos goleadores que tras su lesión le situaban entre los mejores delanteros del mundo. Destacó en citas clave como ante el Valencia o el Celta. Pero, tras la Champions, se produjo un cambio de 180 grados. Suplente ante el PSG y Juventus y con Lucas y Asensio por delante. El derbi es vital. Un duelo ante el segundo, con gran rivalidad y a solo tres días de disputarse la vuelta de Champions.