El Barcelona es el líder de La Liga con 76 puntos. El Atlético es segundo con 67 y el Real Madrid marcha tercero en la tabla con 63. Este fin de semana se disputa una nueva jornada liguera, en la que merengues y colchoneros se ven las caras en el Santiago Bernabéu -partido que se disputa este domingo 8 de abril a las 16:15 horas-. El Barça de Ernesto Valverde juega este mismo sábado, recibe en el Camp Nou al Leganés y todo apunta a que será una jornada propicia para los intereses culés de proclamarse campeones de la liga española lo antes posible. Una vez finalizada la jornada 31, solo quedarán siete para que el campeonato doméstico baje el telón.

Los blaugranas quieren cerrar La Liga cuanto antes y si sus resultados, además de los del Atlético de Madrid son beneficiosos para ellos, el Barcelona podría llegar como campeón matemático a la jornada 36, en la que el Real Madrid visitará el Camp Nou el primer fin de semana de mayo. Desde la Ciudad Condal llevan semanas haciendo cuentas para que en El Clásico, los de Zidane hagan un histórico pasillo y encima en territorio rival. Sin embargo, el propio técnico francés ya ha adelantado en rueda de prensa que no habrá pasillo de ninguna de las maneras.

LOS MOTIVOS DE ZIDANE

Siempre elegante, correcto, con un saber estar a la altura de muy pocos, puede sorprender que Zinedine Zidane haya tomado una decisión tan radical, pero motivos no le faltan. El pasado verano, el Real Madrid ganaba la Supercopa de Europa ante el Manchester United. Después, los blancos disputaron la Supercopa de España precisamente contra los culés, pero estos no hicieron el pasillo, aunque en este tipo de competiciones no es tan habitual verlo. Pero la polémica llegó a su máximo exponente el pasado mes de diciembre.

El Real Madrid se proclamaba campeón del mundo en el Mundial de Clubes ante Gremio, gracias a un solitario gol de Cristiano Ronaldo. La casualidad hizo que el siguiente partido de Liga del equipo merengue fuese ante el Barcelona. La postura del club catalán fue firme, desde Ernesto Valverde a la directiva pasando por el grueso del vestuario: no habría pasillo puesto que el Barça no había disputado la cita internacional. Algo imposible ya que para disputar el Mundial los culés deberían de haber ganado la Champions League y ese es un honor que solo ha saboreado el Madrid en las dos últimas temporadas. Esta falta de 'valors', así como la excusa vacía y simple han acabado por enfadar hasta al pacífico y elegante Zidane.

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