La Junta de Gobierno ha dado luz verde a la reparcelación del que será el nuevo Santiago Bernabéu. La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha informado este jueves de la aprobación de este trámite previo para la obtención de los permisos necesarios para ejecutar la remodelación del estadio y su entorno. La aprobación era necesaria ya que se demolerán las dos torres circulares de los extremos de la fachada con vistas al Paseo de la Castellana con determinados espacios actualmente destinados al uso del público y deportivo privado.

La demolición de las dos torres no será la única reforma del estadio merengue. Se prevé que el edificio comercial de la esquina del Santiago Bernabéu también se destruirá. El Real Madrid cubrirá todos los costes por las obras de urbanización sobre suelo público. El proyecto de reparcelación que ahora se aprueba amplía el espacio libre perimetral existente entre las torres y el espacio libre.

Después de las obras, en la parte del Paseo de la Castellana se situará una zona verde de 12.003 metros cuadrados y el resto de la superficie pública se destinará a viario perimetral del estadio con una superficie total de 32.269 metros cuadrados. El ámbito delimita al norte con la calle de Rafael Salgado, al este con la plaza de los Sagrados Corazones y la calle Padre Damián, al sur con la avenida de Concha Espina y al oeste con las vías laterales de servicio del paseo de la Castellana.