Michael Oliver fue el inesperado colegiado que la UEFA designó para dirigir el partido de vuelta entre el Real Madrid y la Juventus. El árbitro inglés, con 33 años, no es uno de los profesionales de la vieja guardia y en algunos momentos quizá esa falta de experiencia en la competición continental le provocaron ciertas dudas. Sin embargo, en una acción tras la que muchos hubieran mirado para otro lado, pese a la claridad del penalti sobre Lucas Vázquez, Oliver señaló la pena máxima para bronca de los jugadores bianconeri.

Su decisión ha creado una increíble polémica tras de sí. Los antimadridistas califican el pase del Real Madrid a las semifinales como 'robo', mientras que los más objetivos ven como Benatia arrollaba al extremo gallego, una acción que en cualquier otra zona del campo no hubiese levantado suspicacias, pero por el marcador y minuto lo ha hecho. El colegiado inglés, tal y como ha desvelado Isaac Fouto en Deportes COPE, ha asegurado a sus más allegados que volvería a pitar penalti una vez visualizada la jugada repetida en la televisión.