El Real Madrid de Zinedine Zidane ha dejado claro dos cosas: asegura tensión y también títulos. El idilio del club blanco con la Champions League parece estar lejos de toda duda. En los momentos más complicados, el equipo de las doce orejonas siempre acaba dando un pasito más en competición europea, donde no solo dan lo mejor de sí, sino que también cuentan con el efecto Champions, el efecto histórico. La última prueba de ello es el encuentro de vuelta contra la Juventus, disputado este miércoles 11 de abril en el Santiago Bernabéu.

Los de Zizou llegaban al duelo de vuelta con la ventaja de 0-3 cosechada en el Juventus Stadium. Sin embargo, la Vecchia Signora salió a por todas, con el cuchillo entre los dientes, y llegó a poner a los actuales campeones contra las cuerdas. Mandzukic por partida doble y Matuidi pusieron los goles para elevar las pulsaciones de los aficionados madridistas, pero finalmente, en los últimos segundos del encuentro, Benatia arrollaba a Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo firmaba el gol que colocaba al equipo merengue en semifinales. Pero esta no es la primera vez que el Madrid de Zidane se alía con la alta tensión, ya que en Europa ha demostrado que cada partido puede ser de infarto. Algunos precedentes son:

REMONTADA ANTE EL WOLSBURGO

Otra vez cuartos de final, pero esta vez el rival era el conjunto alemán. El Wolfsburgo, en la 2015/2016, asestó el primer golpe en su territorio al conjunto blanco. Seis días más tarde, el 12 de abril, los germanos llegaban al coliseo madridista con la ventaja de 2-0 cosechada en la ida. Ahí es donde apareció la figura de Cristiano Ronaldo.

El '7' quería lavar la imagen de los suyos y se echó el equipo a las espaldas para dar la vuelta a la eliminatoria. El delantero portugués abrió el marcador en el 15' y tan solo dos minutos después, en el 17', ya había empatado la eliminatoria. En el minuto 77, Cristiano consumaba la remontada y el Real Madrid conseguía de forma épica el pase a las semifinales de la Champions.

FINAL DE MILÁN

Nueva final y mismo rival. El Atlético de Madrid se volvía a citar con su eterno rival en la máxima competición continental. El escenario cambiaba. Después de caer en Lisboa tras un partido loco, en el que el minuto 93 quedaría enmarcado en la historia para los blancos, Milán acogía una nueva finalísima entre los dos grandes equipos de la capital española. Sergio Ramos llevaba los fantasmas del pasado año con un gol en el 14'.

Los de Zinedine Zidane golpeaban primero, pero quedaba mucho por delante. Carrasco conseguía en el minuto 78 poner el empate y forzar la prórroga. Después de lo vivido en Portugal, el destino iba a deparar otro cruel desenlace para los rojiblancos, quienes acabaron cayendo en la tanda de penaltis. Los jugadores blancos no fallaron ningún lanzamiento. Lucas Vázquez dejó la imagen de la final y Juanfran quedó marcado.

SUPERCOPA DE EUROPA ANTE EL SEVILLA

Poco más tarde de un mes después, el Real Madrid se volvía a ver las caras con un equipo español en una final europea. Esta vez, el rival era el Sevilla y la victoria cayó del mismo lado de siempre, aunque no sin sufrimiento. Asensio lograba abrir la lata, pero el 'Mudo' ponía el empate en el minuto 40. Konoplyanka, en el 71' hacía soñar al sevillismo, pero otra vez Sergio Ramos, otra vez en el minuto 93, el capitán conseguía forzar la prórroga. Esta vez el jugador que decidió el nuevo título fue un artista inesperado, el soberbio lateral, canterano además, Dani Carvajal, quien marcó un auténtico golazo en el 119'.