Zidane es uno de los entrenadores que más hincapié hacen en el factor mental. Tener a la plantilla enchufada y motivada es clave a la hora de saltar al terreno de juego, así como para mantener una buena convivencia en el vestuario. Más allá de las conversaciones cara a cara con los jugadores, el francés ha dado un paso adelante. Y es que sus charlas en citas importantes ya forman parte de la táctica del francés en el Real Madrid.

Se pudo comprobar en anteriores títulos y en esta ocasión, en el Allianz Arena, la imagen se ha repetido una vez más. Zidane habló con su plantilla antes del inicio del que será el último entrenamiento antes del enfrentarse al Bayern. Círculo de los presentes en la sesión y total atención al técnico. "Me gusta hablar con los jugadores antes del último entrenamiento", se justificaba en la rueda de prensa previa. Sin embargo, no ha querido hablar más de ello. Forma parte del ámbito del vestuario y no debe salir de ahí.

EL MADRID, MOTIVADO

Los jugadores merengues, así como el técnico del combinado de Chamartín, saben que ganar al Bayern es fundamental. Quieren hacer historia y al no tener opciones ni en liga ni en Copa, la Champions es el objetivo primordial. A pesar de que Zidane quier evitar el calificativo, todos saben que el Madrid es el claro favorito. El Bayern busca venganza y montará toda una encerrona para intentar tumbar al cuadro blanco. La motivación de Zidane a sus jugadores seguro surgirá efecto.