El Real Madrid recibía este sábado la visita de un Leganés que buscaba un buen resultado con el que certificar su permanencia en Primera División. Por su parte, el equipo blanco tenía un ojo puesto en el partido de vuelta de las semifinales de Champions League ante el Bayern Múnich que se disputará el próximo martes en el Santiago Bernabéu. Tanto estaba pendiente el conjunto merengue que Zidane hizo muchísimas rotaciones. De hecho, el único de los teóricos titulares que fue de la partida fue Casemiro. Tener a tantos jugadores nuevos en el terreno de juego hizo que se produjese una situación cómica cuando Benzema dejó el verde.

Con las bajas de Sergio Ramos, Marcelo y Cristiano Ronaldo, el delantero francés fue el capitán del equipo blanco durante el partido hasta que fue sustituido por Asensio en el minuto 62. En ese momento, hubo mucha confusión ya que los jugadores no sabían quien tenía que ser el capitán. El brazalete lo portaba el mallorquín y no sabía a quién dárselo ya que en el campo había futbolistas muy jóvenes y con poco tiempo en el Real Madrid. Finalmente, ese honor recayó en Gareth Bale ya que era el jugador que más tiempo llevaba en la primera plantilla. De esta manera, el galés cerró un buen partido donde consiguió marcar el primer gol del choque.

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