El Real Madrid está a punto de vivir el segundo envite del clásico europeo en la presente temporada. El Bayern visita el feudo madridista para tratar de torpedear las intenciones merengues de acceder a la final de Kiev. Los objetivos de los madridistas están claros. Dejar el doblete del Barcelona en nada con la consecución de la tercera Champions League consecutiva. Un verdadero triplete. 

En frente, el Bayern Múnich de Jupp Heynckes. Un entrenador que ya aguó la fiesta al Real Madrid en la Champions League. Fue en la temporada 2012/2013 donde un extenuado conjunto blanco no consiguió aguantar el empuje físico de los alemanes llevado hasta la prórroga. Como si de un punto de inflexión se tratara, a partir de entonces es el Real Madrid el que le tiene tomada la medida al conjunto. Y es que ni la llegada de Guardiola pudo contrarrestar el poderío merengue. 

NÚMEROS DE CAMPEÓN

Pero la buena racha y el idilio del Real Madrid para con la máxima competición continental no radica en sus enfrentamientos con el Bayern Múnich. Y es que el conjunto blanco ha hecho del Santiago Bernabéu un auténtico fortín. Habría de retrotraerse hacia inicios de está década para encontrar el último tropiezo en cuanto a goles se refiere. Fue el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona del año 2011 en la Champions League el último en que los blancos salieron de su propia casa sin haber marcado al menos un gol a su favor. 

A partir de entonces, son 41 los encuentros en la máxima competición continental los que el conjunto merengue ha conseguido celebrar junto a su afición la máxima alegría dentro de un terreno de juego: los goles. Sin duda una racha abrumadora capaz y necesaria de infundir el miedo en el rival que antoje visitar el Santiago Bernabéu. Entre los nombres culpables de este gran logro está Cristiano Ronaldo, que pelea cada temporada por hacerse con el galardón al máximo goleador de la competición.