La vuelta de la semifinal de la Champions League entre la Roma y el Liverpool no está exento de polémicas. En el minuto 62 de partido con el marcador empate a dos, el jugador del club inglés, Alexander-Arnold, ha dado clarísimamente al balón tras un disparo de uno de los jugadores del conjunto italiano, el lateral derecho ha parado el esférico, cortando la jugada con la mano en su propio área y el árbitro no ha indicado penalti. Esto ha indignado tanto a los jugadores como a la afición. Anteriormente, el colegiado ha vuelto a fallar en una de sus decisiones. El pase a la final de Kiev estaba en juego y parecía que nada iba a favor de los italianos.

En el minuto 49, poco después de comenzar la segunda mitad del duelo, el árbitro no pitó un penalti a favor de los de Di Francesco. Dzeko se encontraba frente al portero dispuesto a marcar gol y este le derribó colocando las manos en sus pies para hacerse con el esférico. Pero no solo fue eso, además señaló fuera de juego. El encuentro había comenzado a favor de los Klopp, quienes se adelantaban marcando un gol siendo a tan solo nueve minutos de pitar el inicio. Pero Milner se marcó en propia puerta en el minuto 15, lo que volvía a poner el marcador en tablas. Sin embargo, Wijnaldum contraatacó para volver a poner a los ingleses por delante en el minuto 26. El partido acabó con un 4-2 favorable a la Roma, pero con los reds en la final.