La próxima temporada traerá importantes novedades en el club de Chamartín. Uno de los jugadores más importantes en los últimos años se despedirá del Real Madrid a lo largo del próximo verano y es que Bale, tal y como adelantó EL BERNABÉU, quiere salir del conjunto blanco a final de curso y poner rumbo a la Premier League, donde ya triunfó en las filas del Tottenham antes de enfundarse la elástica merengue en el año 2013.

El internacional galés ha visto como ha perdido su rol de innegociable, prueba de ello son sus suplencias en los partidos más importantes de la presente campaña en la máxima competición continental. De los doce partidos que ha disputado el Madrid hasta la fecha en la Champions League, Gareth Bale solo ha participado en la mitad de ellos, siendo titular tan solo en los dos primeros de la fase de grupos -ante APOEL y Borussia Dortmund- y en la vuelta de los cuartos frente a la Juventus -aunque fue sustituido al descanso-. Esto ha marcado la decisión del jugador, aunque para Zidane el de Cardiff tampoco es ya una prioridad.

SITUACIÓN QUE RECUERDA A LA DE JAMES

La pasada temporada ya se vivió en el Real Madrid una situación similar a la que protagoniza ahora el extremo galés. James Rodríguez llegó al conjunto blanco después del Mundial de 2014 y su rendimiento fue de más a menos, algo que acabó provocando su salida el verano anterior, llegando al Bayern Múnich en calidad de cedido durante las dos siguientes temporadas. El mediapunta colombiano había visto entonces como su papel en el equipo había perdido protagonismo ante la confirmación de Isco y la explosión de Asensio.

SALAH, EL JUGADOR DE MODA EN EUROPA

El internacional egipcio se ha convertido en uno de los jugadores de los que todo el mundo habla gracias a su sobresaliente temporada en las filas del Liverpool. Salah ha llevado a los reds hasta la final de Kiev -que se disputa el próximo sábado 26 de mayo-, donde será una de las grandes estrellas. El extremo está en la agenda del Real Madrid para la próxima campaña, aunque su fichaje no será fácil por las dificultades que ha mostrado el equipo de Anfield a la hora de negociar por ejemplo con Coutinho.