Uno de los fichajes más caros de la historia está cuajando una temporada inversamente proporcional a su precio. El rendimiento de Ousmane Dembélé en Barcelona está siendo pésimo y Ernesto Valverde no tiene confianza alguna en el francés. Apenas ha tenido minutos en partidos importantes y, entre lesión y lesión, ha sido más un comodín o un jugador de rotación, lejos de aquella estrella que se presuponía. Su paupérrimo nivel ha provocado que se vea relegado a un segundo plano y en el último Clásico no llegó a disputar ni un solo minuto.

Un excompañero suyo, Roman Weidenfeller, se ha mostrado muy crítico con él -durante una entrevista en ESPN- y las formas que empleó para salir del Borussia Dortmund, cuando conoció el interés de los culés. Dembélé se declaró en rebeldía y puso patas arriba la armonía de un vestuario que quedó muy tocado tras su marcha. A la primera de cambio, se marchó del club que le había situado en la élite del panorama futbolístico sin mirar atrás y sin ningún tipo de respeto.

WEIDENFELLER CARGA CONTRA SU EXCOMPAÑERO

"Así no se sale de un club. Causó un malestar increíble que nadie podía calmar. Este es un deporte de equipo, el fútbol no es tenis. Ni siquiera se llevó los zapatos. ¡Esto es ridículo! Intentas encontrar una solución que funcione para todas las partes".

DEMBÉLÉ, UN DESAGRADECIDO

"Dembélé tuvo la oportunidad de hacerse un nombre en Dortmund a la edad de 19 años. Aquí se ha convertido en un jugador que el Barcelona quería comprar. Pero en lugar de estar agradecido, abandona el club, se queda en casa, ataca y deja a sus compañeros de equipo. Eso es mal estilo, sin modales".