Faltan menos de 48 horas para la final de la Champions League y ya se han producido los primeros incidentes en la capital de Ucrania. Un grupo de 20 encapuchados habrían arramplado en un restaurante donde descansaban sin molestar a nade varios aficionados del Liverpool. 

Los ultras no estarían identificados bajo el escudo de ningún club reconocible, sino que simplemente son violentos los que sin venir a cuento decidieron esta tan lamentable actuación. Algunas fuentes apuntan que podrían ser de nacionalidad rusa. La terraza del bar en cuestión habría quedado totalmente destrozada a la vez que varios aficionados reds tendrían importantes heridas. En numerosas imágenes se puede observar la cabeza de estos totalmente ensangrentada mientras buscaban cobijo. 

DESTINO POLÉMICO

Lo que está claro es que este último brote de violencia injustificado no hace más que avivar la polémica acerca de la designación del Estadio Olímpico de Kiev como sede de la final de la Champions. Lejanía, dificultad para conseguir las entradas, situación política y social de la propia capital ucraniana son algunos de los ingredientes que han servido para poner en duda la designación de Kiev como sede de la final.

Entre tanto, Real Madrid y Liverpool siguen recluidos en sus respectivos hoteles de concentración. Según avanzaban en El Larguero de la Cadena SER, el hotel del conjunto blanco se encontraría rodeado con un doble cinturón de seguridad. Los blancos han viajado a Kiev durante la tarde de este jueves para concentrarse de cara a la final de la competición europea.