El Liverpool vuelve a colarse en una final de la máxima competición continental de clubes una década después. Los reds han dejado por el camino a equipos como la Roma o el Manchester City para llegar al Olímpico de Kiev. Allí se medirá al Real Madrid este sábado 26 de mayo. A las 20:45 horas, Mazic -colegiado serbio- señalará el inicio del partido que centrará las miradas de más de medio mundo. En el terreno de juego, acaparando parte de los flashes estará el tridente de Klopp, los tres hombres que llevarán el peligro hasta el área de Keylor Navas.

Firmino, en punta, Salah y Mané estarán seguro en el once titular de los de Anfield. Un once en el que tampoco puede faltar Karius bajo los tres palos. En defensa, también la habitual línea de cuatro por la que apuestan la gran mayoría de equipos en el fútbol moderno. Alexander-Arnold ocupará el lateral diestro, mientras que Robertson hará lo propio por la izquierda. Lovren y el defensa más caro, Van Dijk, formarán en el centro de la zaga.

En la medular, tres futbolistas muy físicos, que harán trabajo de desgaste e intentarán que el balón caiga en los pies de Casemiro en lugar de en los de Modric o Kroos. Henderson, Milner y Wijnaldum son los encargados de hacer el trabajo sucio del Liverpool. Un once con jugadores que trabajan, pero también muy potentes y rápidos, y es precisamente la velocidad el punto fuerte del conjunto que dirige Klopp.