Ser cámara de eventos deportivos también es una profesión de riesgo. Y más si tienes a los mejores jugadores del mundo delante. En el último entrenamiento del Real Madrid antes de la final de Champions en Kiev se pudo comprobar. Fue Cristiano Ronaldo el que, sin querer, lanzó a portería y golpeó a uno de los allí presentes en la cara. Su reacción lo dice todo.
El luso, como suele ser habitual, empezaba a coger carrerilla para realizar uno de sus potentes disparos. Lo hizo, pero con daños colaterales. Golpeó en la cara a un cámara que estaba grabando el entrenamiento del Real Madrid. Poco después le tuvieron que poner algunos puntos en el mismo Olímpico de Kiev puesto que la fuerza que llevaba el esférico le rompió la ceja. Sin embargo, Cristiano no se quedó tranquilo y sin más.
El portugués, a pesar de las críticas que le tildan de egocéntrico y prepotente, demostró una vez más que eso son todo comentarios sin fundamento. Tal y como los allí presentes, incluido el damnificado, han asegurado, Cristiano tuvo un gesto de los que no se olvidan. Así se puede comprobar con las imágenes de El Chiringuito. El delantero merengue, al finalizar la sesión con Zidane y el resto de compañeros, se acercó al cámara para darle un obsequio por las molestias ocurridas. El atacante del Madrid le regaló su chaqueta de entrenamiento. Algo por lo que muchos pagarían y además con una gran cantidad de dinero. Un detalle que le honra y le define como una gran persona y un potente lanzador.