Felicidad. No hay palabra que defina mejor el estado actual del madridismo. Al completo, jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados llevan, desde la consecución de La Undécima, la alegría por bandera. Nadie le ha podido arrebatar la sonrisa. Las tres últimas temporadas, el Real Madrid se ha mostrado invencible en la máxima competición continental y ha ido superando todo tipo de escollos hasta proclamarse campeón por decimotercera vez. El Liverpool ha sido la última víctima de una generación dorada que quedará para siempre en la retina de los aficionados al fútbol por el idilio que ha mantenido con la Champions League.

Durante la celebración, uno de los que ha exteriorizado más su satisfacción y su pasión por el Madrid ha sido Sergio Ramos. El capitán ha sido protagonista en la hoja de ruta del cuadro merengue y, después de haber tomado la palabra en la Comunidad de Madrid y en la fiesta de Cibeles, ha hecho lo propio en el Santiago Bernabéu. "Un lujo volver a estar aquí. Parecía imposible volver a ganar pero estamos aquí otra vez, carajo. Este equipo ha demostrado que tiene ambición, hambre y que no se cansa de ganar. ¡Hala Madrid y a por La Decimocuarta!", ha manifestado.

MÍSTER HUEVOS DE ORO

A continuación, después de cantar el himno de La Décima junto al resto de los presentes en el templo madridista, los familiares y amigos de los artífices del éxito se han acercado hasta el césped y han disfrutado de un momento único. Sin embargo, no solo los seres más cercanos han estado ahí. La sorpresa ha saltado cuando a Ramos se le ha visto junto a un inesperado Mortadelo, que portaba una banda para el camero. "Míster huevos de oro" se podía leer en ella. De esta manera, se ha querido recompensar al '4' por su casta y por su garra, que tanto le ha caracterizado a lo largo de su trayectoria.