El fichaje de Rodrygo por el Real Madrid -está ya cerrado- consuma la apuesta del club blanco por la próxima generación de estrellas. Ni las dudas en torno al sucesor de Zidane han frenado al club blanco que sigue asegurándose el futuro a base de reclutar a las grandes perlas del mundo, en este caso de Brasil.

Rodrygo -que tiene 17 años y nació en el 2001- se unirá a Vinicius -del 2000 y cumple los 18 el 12 de julio-. Las dos mayores promesas de Brasil que aspiran a ser el nuevo Neymar y seguir el camino marcado por la estrella del PSG, que de paso también es pretendido por el Real Madrid. Una fuerte apuesta del club que invertirá 90 millones en total -45 'kilos' en cada uno- para adelantarse a todos los clubes que estaban detrás de ellos.

EL FUTURO DE BRASIL LLEGA AL MADRID

En Brasil se les conoce como la generación 2000, un grupo liderado por Vinicius y Rodrygo y en el que también se encuentran otros como Paulinho, Lincoln o Brenner. El primero de estos dará el salto este verano al Bayer Leverkusen y las llegadas de las dos apuestas blancas a Europa no están muy lejanas. Vinicius hará la pretemporada con el Real Madrid, aunque es probable que después vuelva al Flamengo. La intención con Rodrygo es que llegue a comienzos de 2019 -cumple los 18 el 9 de enero-, pero el Santos quiere esperar a finales de ese mismo año.

En Brasil ya son unas estrellas. Sus números esta temporada en Brasil están siendo muy similares y están demostrando estar preparados para dar el salto a Europa. Vinicius lleva seis goles y tres asistencias en 14 partidos -1.065'-, por los seis goles y dos asistencias de Rodrygo en 15 encuentros -1.140'-. Titulares en sus respectivos equipos, el primero es fundamental en el Flamengo que es líder de la liga, mientras que el segundo se ha convertido en la salvación tanto económica, como deportiva de un Santos a la deriva.

El Real Madrid se vuelve a adelantar a los grandes de Europa -sobre todo al Barça- y, salvo sorpresa de última hora, tendrá en su poder a Vinicius y Rodrygo. Neymar sería la guinda para una delantera que marcaría un antes y un después en tierras brasileñas y ayudaría a la adaptación de las dos perlas. Lo del '10' del PSG, de momento, es otra historia, lo que si es un hecho es que el futuro de la canarinha vestirá de blanco.