Leo Messi atendió al diario Sport en la que será su última entrevista antes de comenzar el Mundial de Rusia. El argentino está llamado a liderar a su selección y más después de las últimas decepcionantes actuaciones que ha tenido en las citas más importantes de la albiceletese. El atacante del Barcelona, como una de las grandes voces autorizadas del vestuario blaugrana, se mostró satisfecho con su doblete. Además, denunció una campaña desde la capital por sus problemas con Hacienda: "Había la orden de Madrid de atacarme, pegarme y aprovechar el momento de debilidad. Fue muy duro vivir eso".

"Hicimos un grandísimo año. Es verdad que la ilusión de todos es la Champions por lo que significa conseguirla. No hay que quitar méritos a la temporada que hicimos nosotros. Ganar la Liga y la Champions son cosas diferentes. No cambiaría el doblete. Ganar la Liga y la Copa es importantísimo", aseguró. Unas palabras que contradicen a algún que otro símbolo del barcelonismo. 'La Orejona' es el título más preciado y la mayoría de futbolistas cambiaría cualquier título por ella.

Más allá de esa comparación, Messi también se mojó en temas más relacionados con el Real Madrid. Sin ir más lejos, habló de ese antimadridismo del que algunos de sus compañeros como Jordi Alba han hecho gala. El lateral aseguró que quiere que siempre pierdan los merengues, algo que Messi no comparte: "Quiero ganar yo. Lo que hagan lo demás equipos no me interesa". Pero su respuesta más buscada era la que hacía referencia al repentino adiós de Zidane.

LA MARCHA DE ZIDANE

El francés, que abandonó la disciplina blanca hace unas semanas, también pilló desprevenido al argentino. "Me sorprendió. Y mucho. No lo esperaba. Supongo que nadie. El tendrá sus razones. También es bueno saber cuándo salir. Nadie le puede reprochar nada. Desconozco el porqué", sentenció. Al igual que el artífice de las tres últimas Champions que ha ganado el conjunto merengue, Messi no se ve siendo entrenador, "pero nunca se sabe. Zidane también dijo eso y mira, le picó. No se que pasará. Iré año tras año y disfrutaré. Buscaré el camino a seguir y trataré de pasarlo bien".

LA MASÍA

A su vez, la 'Pulga' se ha mostrado crítico con el cambio de filosofía del conjunto azulgrana. "La filosofía de este club era clara, pero desde hace unos años para aquí, se fueron muchos jugadores de la casa. Se perdió esencia y muchos jugadores importantes de la cantera se fueron a otros clubes con más posibilidades", manifestó.  Las puertas del primer equipo se han cerrado para muchos candidatos que han tenido que probar suerte en el extranjero. Algo que, para Messi, "no se puede hacer con todos, aunque sí se podrían conseguir algunas excepciones y que vean que no es imposible llegar al primer equipo".

CATALÁN Y ARGENTINO

Por último, el '10' ha repasado su paso por la Ciudad Condal y, en general, de Cataluña, donde tal y como ha reconocido, se siente muy integrado. "Me siento de aquí, crecí y me hice aquí. Conocí Barcelona con 13 años y en los primeros años me la conocí toda. Luego, con el tiempo, me mudé a Castelldefels para hacer la vida con mi familia y mis hijos. Soy un amante de Barcelona y de su manera de vivir. Mis hijos nacieron aquí, con raíces argentinas, pero son de aquí y tiene las costumbres de los catalanes", concluyó.

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