Jugar en el Real Madrid no es un objetivo nada fácil. Además de tener talento y suerte también tienes que contar con el visto bueno del entrenador en cuestión. Algo que no le ha sucedido a Kepa. El portero de la Selección y del Athletic de Bilbao llegó a estar muy cerca del equipo merengue. Solo Zidane logró frenar su fichaje. El francés, que siempre se había mostrado defensor de su plantilla, paró la operación en el último momento.

Sobre esa negativa a la incorporación ha hablado el portero vasco en una entrevista con el diario MARCA. Según Kepa, esas declaraciones no le afectaron: "Son palabras de un entrenador que no era el mío en ese momento". Además, indicó que trataba de aislarse "de todo el ruido exterior". Achaca los rumores a la prensa porque "no había Liga y tampoco otros fichajes importantes". 

Kepa era el hombre del momento y, para él, eso no le benefició en absoluto puesto que además estaba lesionado. "Tienes en el entorno todo ese barullo, pues bueno...", afirmaba con cierto malestar. Sin embargo, no lo tomó en cuenta de cara a una posible convocatoria con la Selección ya que "no pensaba a largo plazo". En su mente solo estaba recuperarse bien "para volver a jugar" y, así poder enfocar su futuro. "Tenía muchas cosas más inmediatas", asegura. Su nombre desaparecería por completo de las quinielas del Madrid tras las palabras de Zidane. Renovó con el Athletic y se cerró por completo la puerta de vestir de blanco.