Hazard llama a la puerta del Real Madrid
Eden Hazard ha empezado a brillar en lo que él ha asegurado que tiene que ser "su Mundial". En la cita internacional, el belga tiene por objetivo convencer al Real Madrid que puede ser una estrella en el conjunto madridista. Su actuación ante Túnez ha sido impecable, anotando dos tantos y realizando un partido brillante.
23 junio, 2018 17:50Eden Hazard ha reiterado en incontables ocasiones que "su Mundial" tenía que ser el que se está celebrando en Rusia desde el pasado 14 de junio. El belga es una de las estrellas más importantes de la siempre ilusionante Bélgica. Los Red Devils son la eterna aspirante a alzarse con los entorchados internacionales, pero nunca llega a concretar sus opciones y el vértigo del éxito se apodera de los jugadores.
Los focos mediáticos están puestos sobre el jugador franquicia del Chelsea. Nadie duda de su calidad, pero su irregularidad durante la pasada campaña le ha hecho perder enteros para recalar en el Santiago Bernabéu. El sueño de Hazard está lejos de cumplirse, salvo que aproveche la oportunidad que le brinda el Mundial para abrirse paso entre la ristra de nombres que maneja el Real Madrid.
PRIMERA OPORTUNIDAD
El tren del Real Madrid está a punto de abandonar la estación, pero Eden Hazard no ha arribado aún. Una oportunidad que no puede dejar escapar porque puede que no se vuelva a presentar. A sus 27 años, el extremo belga busca la excelencia en la presente edición de la Copa del Mundo. Y parece que ha subido un par de marchas pese a que su futuro no está aún para nada decidido y se le espera lejos de Stamford Bridge.
El partido que el del Chelsea ha realizado ante Túnez ha dejado patente las ganas que tiene por demostrar su valía. El capitán de los Red Devils ha provocado un penalti que ha transformado con clase posteriormente y ha redondeado su excelente partido con otro tanto en el 51 de partido que colocaba el 4-1 y alejaba las opciones del conjunto africano por dar la campanada.
Además, más allá de goles, el partido de Hazard ha sido completo, erigiéndose como el faro del país de Tintín y alentando las esperanzas de sus compatriotas que permiten mantener viva la llama de una inesperada victoria en el Mundial. Una línea que ha de continuar si quiere dar un puñetazo sobre la mesa y abandonar el ostracismo en el que, sin quererlo, se ha recluido en los últimos meses.