En verano de 2014, el Real Madrid anunció el fichaje de Toni Kroos. El mediocentro llegó procedente del Bayern de Múnich tras haber ganado el Mundial de Brasil 2014 con Alemania. El conjunto blanco, por su parte, venía de ganar La Décima, y con Kroos en la sala de máquinas, ha levantado tres Champions Leagues más en cuatro años.

Sin embargo, el germano no está actualmente para muchas alegrías. Este miércoles, su selección caía derrotada por 2-0 ante Corea del Sur en el Mundial de Rusia 2018. Esto, sumado a la victoria de Suecia por 0-3 frente a México, dejaba a la Mannschaft, que perdió ante los mexicanos por 0-1 y ganó a los suecos 2-1 con un impecable Kroos, fuera de los octavos de final.

Sin embargo, dentro del mal trago que supone caer en fase de grupos, el centrocampista teutón tiene motivos para sonreír. La sorprendente eliminación supondrá su incorporación al Real Madrid antes de lo previsto. Y esta vez, su papel en el conjunto merengue será aún más importante.

IMPORTANCIA CRECIENTE

En primer lugar, por el esperado bajón de rendimiento de Luka Modric. El croata es otro hombre clave en el Madrid, pero a sus 32 años, se espera que baje el ritmo. Esta temporada, de hecho, no ha sido su mejor campaña, pese a que ahora mismo está firmando un Mundial espectacular con Croacia.

Por otro lado, la más que probable salida de Mateo Kovacic supondrá más minutos para Kroos. El Madrid cuenta en esa posición con Dani Ceballos, y se espera que llegue otro centrocampista, pero eso no quita la importancia fundamental que tendrá el bávaro. Al igual que sucedió con Zinedine Zidane, Julen Lopetegui, nuevo entrenador del Madrid, apostará por el juego de toque que se vio en la selección española. Y aquí Kroos tiene mucho que decir.