El Real Madrid recibirá a varias caras nuevas este verano debido a la llegada de jóvenes jugadores. El club merengue sigue impulsando su proyecto de potencial presente y también de futuro. Por ello, los próximos talentos se sumarán a la plantilla merengue en pretemporada para empezar a coger forma. Lopetegui, como suele ser habitual, será quien decida si salen cedidos, en forma de traspaso con opción de recompra o si se mantienen en el equipo.

Sea cual sea el devenir de esos fichajes, todos contarán con la presencia de un jugador que les debe servir como espejo. Lucas Vázquez acumula ya tres temporadas en el Real Madrid y tres Champions. Su evolución es el camino perfecto que todo joven debe seguir si quiere triunfar en el Madrid. Una mejora tanto de datos como de valor que se ha visto reflejada al final de este curso.

EJEMPLO PARA LOS NUEVOS

Poco a poco se va conociendo cómo será la plantilla con la que Julen Lopetegui intentará mantener el máximo nivel en el Real Madrid. La trayectoria que ha marcado Zidane en la capital es complicada de superar pero el nuevo entrenador deberá buscar seguir esa línea de éxito. Para ello ya planea cuál será el plantel que pueda gestionar. Jugadores jóvenes y diferentes estrellas para rearmar el equipo y subsanar los errores que haya habido este último año.

Si se conoce la marcha de Mascarell, también se tiene en cuenta que Vallejo y De Tomás seguirán en el equipo salvo sorpresa de última hora. Igualmente se esperan las llegadas de Vinicius y Odegaard. Por si fuera poco, otro joven como Lunin también podría quedarse a sus 19 años. Mucha juventud que debe seguir los pasos y actitudes de Lucas Vázquez.

SU EVOLUCIÓN EN EL REAL MADRID

El canterano realizó una gran temporada en el Espanyol y logró volver al Real Madrid. Al fin y al cabo era su sueño, el club de su vida y en el que había pasado gran parte de su carrera por La Fábrica. Su evolución ha sido constante en estos tres años. Llegó con Rafa Benítez y Zidane no cambió lo más mínimo su rol. Lucas inició su etapa en el Real Madrid como un simple suplente y se ha convertido en el revulsivo perfecto. De los 5 millones de euros en los que estaba valorado en la 2015/2016 ha ascendido hasta los 25 'kilos' actuales.

Pero también se puede ver en los minutos. Su primer año llegó a los 1.647 minutos y algunos en la gran final de la Champions en Milán. Una cantidad de presencias que tampoco era desmesurada pero que el jugador aceptó. El curso siguiente volvió a crecer hasta los 2.279 minutos, pero esta vez quedándose sin jugar en Cardiff. La guinda ha llegado esta última campaña con 2.812 minutos, su récord que se ha visto reflejado también en los hasta 8 goles anotados. Altibajos y cambios que no han afectado lo más mínimo a Lucas.

RECOMPENSA EN EL MADRID Y EN LA SELECCIÓN

El papel de Lucas es claro. Esa labor que ha realizado en el Real Madrid le ha servido para llegar a la Selección. Con Lopetegui y ahora Hierro tiene una influencia similar en el juego. El revulsivo perfecto para cambiar aquellos partidos que se vuelven complicados. Lucas ha transmitido el mensaje que cualquier jugador debe mantener siempre si quiere triunfar en el Real Madrid.

La polivalencia y disposición de jugar en la posición que la requiera el técnico. La personalidad y humildad constante que evita cualquier tipo de polémica. Y sobre todo, su implicación y trabajo que le ha llevado a ganarse un hueco fijo en el Real Madrid y cerrando la puerta de salida.